5 experimentos, 20 formadores y 50 niños protagonizaron en Valencia el “hackathon maker” para niños más importante realizado hasta el momento por una organización que ya ha recorrido ciudades de los cinco continentes. Kids Hack Day es el desafío, de origen sueco, que ya ha recorrido ciudades como Estocolmo, Londres, Moscú, Nueva York, San Francisco, Marruecos o Sidney, poniendo al alcance de los niños herramientas tecnológicas muy avanzadas para que las “hackeen” y creen sus propios usos.
El éxito de Kids Hack Day ha demostrado el enorme interés de las familias por acceder a actividades formativas diferentes de las que se reciben en la escuela, y sobre todo, aquellas que desarrollan el lado creativo. “El sistema educativo no está alineado con las necesidades del mercado laboral. En 2020 tendremos en Europa 13 millones de puestos sin cubrir porque los niños no se están formando para ello”, afirmó Ana Carrau, directora de Chiquiemprendedores y responsable de traer el movimiento a Valencia, “Lo verdaderamente importante es enseñarles a pensar y ayudarles a desarrollar habilidades personales y sociales que les preparen para dar una respuesta adecuada en ese futuro incierto que les espera”.
Según definía Carl Bärstad en la charla inaugural, “es absurdo enseñar a un niño a usar la tecnología, lo que hay que hacer es demostrarle que puede manipularla y ponerla al servicio de su creatividad”. Con esa intención se organizan los Kids Hack Day por todo el mundo. “Es una forma de despertar su lado maker, demostrándoles que la ciencia y la tecnología se deben experimentar. Lo que crean cuando descubren esto es increíble, son cosas que necesitan y no existen”. Máquinas de la verdad, mascotas… los crean en entornos más parecidos a espacios de co-working que a las aulas. “Son lugares reales de trabajo que potencian la creatividad, guiados por un grupo de profesores que trabaja en equipo, no en solitario”.
Movimiento “maker” en las ciudades.
La tendencia “maker” de producir físicamente las ideas se está popularizando en las ciudades de todo el mundo, dando visibilidad a los Fab Labs o “laboratorios de fabricación” que crecen de forma imparable. Y es que cada vez hay más consumidores que no encuentran lo que buscan en el mercado, quieren personalizar sus productos o adaptarlos a nuevos usos, y recurren a la formación o a estos lugares físicos para hacerlo. El futuro de las ciudades pasa por tener este tipo de laboratorios repletos de maquinaria de alta tecnología pero de muy fácil uso (impresoras 3D, máquinas de corte láser, fresadoras…) a disposición de cualquier ciudadano.
A nivel profesional, es un buen recurso para la innovación. La facilidad para crear propotipos, probar y tangibilizar ideas hace que el uso de estos Fab Lab haya dado el salto desde un uso más técnico (ingenieros, arquitectos, informático) a otras profesiones más dispares como los diseñadores, creativos y artistas de cualquier rama.
Valencia, cuna de múltiples “movimientos de creadores”. En Valencia, los organizadores y dinamizadores del evento Kids Hack Day son un ejemplo de una de las comunidades más sólidas que existe, nutrida por asociaciones estudiantiles, profesores, organismos oficiales, instituciones y empresas privadas. El evento celebrado ha demostrado que supera en formación y actividad a otras ciudades como, por ejemplo, Estocolmo, la cuna del movimiento. Chiquiemprendedores, Fab Lab VLC, Hackerspace Valencia, Makers UPV, Associació de Professors de Tecnologia, ORC, Droide, Escuela de Ciencia, Ouishare, VLC Emprende o VIT Emprende están trabajando desde sus respectivas áreas por hacer llegar a los ciudadanos la cultura “maker”.
Este es el vídeo resumen de la jornada: